El cuerpo humano contiene unos cuatro trillones de células, que surgen después de la concepción de una célula unificada a través de varios ciclos de división. Este proceso de renovación continúa durante toda la vida, ya que las células viejas y débiles son sustituidas por nuevas.
 
En individuos jóvenes sanos, la división de las células se lleva a cabo regularmente en un bio-campo energético y equilibrado. Sin embargo, a medida que envejecemos, este proceso comienza a disminuir. El aumento de la contaminación, solventes, metales pesados, parásitos, el estrés, la nutrición inadecuada, el tabaquismo, el azúcar procesado y el alcohol tienden a suprimir este proceso de renovación aún más. Como resultado de la deshidratación, toxicidad, acidez y la oxidación, el reloj biológico de la naturaleza se altera, dando lugar a un malfuncionamiento gradual de nuestra matriz del tejido conectivo, los órganos, y el sistema inmunológico, de los cuales las células son pilares de construcción.
 
La Terapia Celular en la actualidad nos ayuda a combatir el envejecimiento y a mantener y prolongar la juventud, energía y vitalidad.
 
La Terapia Celular es un tratamiento transformador potente que provoca la estimulación, el rejuvenecimiento y la renovación de nuestras células. Este proceso de renovación o curación es fundamental para mantener nuestros tejidos y órganos en óptima salud. La Terapia Celular estimula la propia curación de nuestro cuerpo y los poderes de revitalización, ejerciendo un efecto a largo plazo. Por su efecto eficaz y eficiente en la reparación y el reemplazo de células dañadas y muertas, hoy en día la Terapia Celular nos ayuda a combatir el envejecimiento y a mantener y prolongar la juventud, energía y vitalidad.
 

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